martes, enero 24, 2006

Ironias televisivas

El domingo por la tarde, entre otras cosas miraba por la televisión (cuando mi novia me dejaba) un partido del fútbol de primera división de España (aclaro por las dudas, que vivo en Argentina), en el que jugaban Barcelona vs. Alaves, más tarde por el mismo canal estaban pasando el encuentro que disputaban Villarreal vs. Osasuna, al tiempo que estaban transmitiendo por Fox Sports el cotejo entre Morelia y Cruz Azul, de México.
Todos estos partidos nos llegan en directo, gracias a la magia de los satélites y la televisión por cable. Ni hablar de los partidos de la NFL (futbol americano, su nombre es lo más estupido que han creado los estadounidenses despues de Bush, primero porque durante el 90% del partido no se usan los pies para otra cosa que correr y segundo porque no se juega en ninguna parte de América, excepto en EEUU), NBA (basquet de EEUU), NHL (hockey de EEUU), etc.
Lo curioso de todo esto es que en nuestro querido país a la mayoría de la gente que mira deportes lo único que le interesa ver, son los partidos de fútbol de nuestras ligas, cosa que resulta casi imposible por la maldición de los codificados, y su aliado número 1, el dueño de la pelota y de TyC Sports (seguro que también es el dueño de los decodificadores!!!). La cuestión es que puedo ver en vivo los goles de Ronaldinho, Ronaldo, Beckam, etc etc etc pero no los de jugadores de equipos locales sin pagar por ello.
Si alguien fuera de Argentina lee esto, o hay algún compatriota desmemoriado, no recuerdo si era en el último mundial (Corea Japon, donde nos fuimos tan rápido que pareció que ni siquiera estuvimos alli) o si fue el anterior, el de Francia, nos querían codificar los partidos de la selección!!! Esto si que hubiese sido una locura; ah! ahora recuerdo que estaba Menem y que lo prohibió por decreto o algo por el estilo (lo único bueno que debe haber hecho el muy hdp), así que debe haber sido el de Francia '98, al final terminaron pasando los partidos sin codificar.
Por eso: muerte a los partidos y eventos deportivos codificados! A fin de cuentas podrían sacar mas plata con las publicidades porque llegarían a mas gente, y dejarse de romper las...

jueves, enero 19, 2006

La presencia del asco

El asco no se puede tocar, aunque se puede ver, y en ocasiones también se puede oler...
Aquellos que son más vaquianos saben de su llegada minutos o incluso horas antes. No es algo que se de espontáneamente, el ambiente debe irse preparando para su llegada, como un cocinero (esos de alta cocina que salen en la tele) prepara una receta; todos los ingredientes deben agregarse en el momento adecuado y en su cantidad justa. De esta manera se logra que se quede el tiempo necesario para que su paso no sea fugaz e intrascendente.
El fin de semana pasado, tengo que serles sincero, sentí su presencia, no fue la primera vez, eso está claro y aventuro que no será la última.

jueves, enero 12, 2006

Llueve en Paraná, por fin.

En un día lluvioso como el de hoy, luego de varios de sol y mucho calor, no comprendo bien porqué, pero se me vienen a la mente curiosidades de nuestro mundo, entre ellas: como a los próceres (algunos tal vez no tanto) se les ocurre siempre morir o librar batallas los lunes, que se festeje navidad en latino américa con pinos nevados (¿?) cuando hace "una calor...terrible", asimismo que gente que se dice ser atea festeja la navidad, que los regalos se den en navidad (alguien sabe porqué se hacen regalos cuando nace jesus, ahhhhh... porque de eso se trataba la navidad, no vayan a creer que el gordo panzón y barbudo la inventó para ocupar su trineo volador y sus renos).
Asimismo, también se me viene a la mente como a los miles de niños que murieron en Hiroshima, se los quiere recordar cada año, cambiándoles la fecha de su fallecimiento, solo con fines comerciales (es que nos gusta tanto la Play Station 2 y Barbie...).
Ahora ya "me siento mucho mejor" (diría Charly), hace tiempo que quería sacarme esta especie de peso, bueno, "soltar la bronca" puede ser una buena expresión.

Siempre hay una primera vez...

Alguna vez tenía que empezar, ¿o no?